jueves, 21 de abril de 2011

Que es la nube... ???

...un hogar para los archivos que no viven en tu computadora.

La nube por aquí y la nube por allá. Escuchamos ese término una y otra vez cuando hablamos de temas relacionados con tecnologías móviles y web, pero, ¿qué es exactamente la nube? ¿A qué se refieren con esto?
El término proviene de la definición que se le dio al procesamiento masivo de datos y almacenamiento de información en grupos de servidores conectados a una conexión de internet llamado Cloud Computing o Computación en la nube.
En términos muy prácticos, la computación en la nube son servidores en internet corriendo servicios web encargados de atender tus peticiones en cualquier momento. Por definición son prácticamente ubicuos y puedes tener acceso a esta información mediante una conexión en internet desde cualquier dispositivo móvil o fijo ubicado en cualquier lugar.
La nube, además, es transparente para el usuario y no necesitas tener ningún conocimiento técnico para utilizarla; está ahí para ti y las usas todos los días, tal vez sin darte cuenta.


¿En qué momento utilizas la nube?
¿Hoy en día?: prácticamente en cualquier momento. La nube está disponible en todo momento para ti, por ejemplo, cuando revisas tu correo electrónico en Gmail o Hotmail.
Tu e-mail es el mejor ejemplo de servicios en la nube porque tus correos, archivos adjuntos, contactos, etcétera, están en un grupo de servidores en internet y puedes usarlos desde cualquier lugar.
La gran ventaja de este tipo de servicios es que hoy en día ya no tienes que cargar con esos archivos en tu dispositivo portátil o en tu computadora de escritorio. Cuando necesitas consultar un e-mail, abres una página web y lo buscas, pero esos archivos no viven en tu computadora.
Incluso, si utilizas servicios como el de Google Docs u OpenOffice para guardar y compartir archivos modificables en internet, estás utilizando la nube.

¿Qué otros usos tiene la nube?
El procesamiento masivo de datos y servicios como la virtualización de aplicaciones son también parte de los usos comunes de la nube. Por ejemplo, cuando abres una aplicación web que corre en los servidores de internet y no en tu computadora, pero que puedes utilizar desde un navegador.
Si pudieras revisar qué tanto está haciendo tu computadora podrías ver una gráfica en donde básicamente tu computadora no está procesando nada de información mientras que los servidores en internet están haciendo todo el trabajo.
Un ejemplo genial para esto son los servicios para editar fotografías en línea como Flickr o Picassa. La aplicación para ponerle efectos a las fotos, o cambiarles el tamaño y rotarlas no existe en tu PC, sino en la nube y todas las instrucciones que le das a la aplicación funcionan remotamente.
Tú no sabes que están usando la nube y por eso es totalmente transparente para ti, pero la aplicación está procesando justamente lo que tú quieres que procese, en el momento en el que lo deseas. Esto funciona de una manera tan natural, que podrías creer que es una aplicación corriendo en tu computadora, que tú instalaste, pero la realidad es que tu computadora sólo está mandando comandos, como si fuera un carro a control remoto.

El futuro de la nube
Los servicios que se pueden brindar en la nube tienen posibilidades infinitas. Hoy en día existen compañías como ONLive que ofrecen juegos en línea mediante una pequeña cajita que conectas a tu televisor y básicamente hace una transmisión de video de lo que estás jugando.
La nube, en este caso, sustituye a la memoria de tu consola de videojuegos o de tu PC. Es como un vehículo a control remoto: en tus manos tienes un control de XBox, pero no hay una consola en tu casa; sólo usas tu conexión a internet y tu televisión.
Las consolas pueden ser miles en una locación remota y están a tu disposición para ser controladas remotamente. Ni siquiera te preocupas por el almacenamiento o por un espacio físico para tener tus juegos, pues éstos también viven en la nube. Sólo eliges a la carta como si estuvieras comprando una película en pago por evento y disfrutas el juego.

lunes, 18 de abril de 2011

El iPad 2 más caro del mundo...

...fabricado en oro, diamantes y huesos de Tyrannosaurus rex

El diseñador británico Stuart Hughes ha creado el iPad 2 más caro del mundo. Se trata de una tableta fabricada en oro de 18 quilates mezclado con paladio, plata, zinc, etcétera, diamantes (colocados en el interior del logo de la manzana de Apple) y, lo más impresionante, huesos de Tyrannosaurus rex. Su precio: 5 millones de libras, unos 5,6 millones de euros. Su nombre: iPad Gold History Edition.

Acabados en oro de la máxima calidad (2.000 gramos), 53 brillantes y ammolita (exactamente 750 gramos), un material formado hace 75 millones de años, cuando los dinosaurios gobernaban el mundo, son los materiales que hacen especial a este lujoso iPad 2. Según explica en su propia web, también incluye 57 gramos de astillas de hueso de Tyrannosaurus rex y el botón de home del aparato es un diamante de ocho quilates y medio rodeado de otros 12 diamantes incrustados en platino.

El problema llega cuando hablamos de su precio. Casi seis millones de euros y la limitación de que solo se han fabricado dos unidades en todo el mundo hacen un tanto complicada la adquisición de esta delicatessen tecnológica.

No se trata de la primera vez que este diseñador mezcla la tecnología con el lujo, su sitio web está repleto de otros aparatos tecnológicos "tuneados" con diamantes y oro.

Articulo e imágenes extraidos de Muy Interesante, por ello los creditos correspondientes.

Un coche teledirigido que funciona con anillas de latas de refresco

Como fruto del proyecto de fin de carrera de un alumno de la Universitat Politènica de Catalunya, él y uno de sus profesores han creado el primer coche de radiocontrol que funciona con restos de aluminio como el de las latas de los refrescos. El coche alcanza los 30 Km/h de velocidad y ya ha sido patentado por la universidad.

En la película Regreso al futuro sus protagonistas consiguen viajar en el tiempo gracias al DeLorean, un coche que para moverse utilizaba restos y desperdicios como latas de refrescos. Ahora, en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial y Aeronáutica de la Universitat Politènica de Catalunya (UPC) han emulado a Doc y Marty McFly y han creado este coche alimentado con restos de aluminio: el dAlH2Orean.

El coche funciona gracias a una pila de combustible basada en la generación de hidrógeno al reaccionar aluminio y sosa cáustica, un proceso conocido desde hace mucho tiempo. Sin embargo este hidrógeno no es puro por lo que debe pasar por un filtro de vinagre y agua para eliminar los restos de hidróxidos. Una vez filtrado pasa a un contenedor de bolas de sílice donde se elimina la humedad, lo que aumenta su rendimiento. Una vez conseguido hidrógeno en condiciones óptimas, este llega a la pila y la alimenta, produciendo energía eléctrica, pero ¿cómo?

Tal y como señalan desde la UPC, "una membrana separa los protones de los electrones hasta que se vuelven a encontrar en un entorno de oxígeno, y así se genera agua, calor y la energía que mueve el motor", sobre lo que apuntan, "esta es la principal innovación del proyecto".

El sistema cierra el ciclo de vida del aluminio, además de no generar emisiones de CO2, lo que permite reciclar este elemento contaminante. Como explican desde la UPC, "el único residuo que se produce en el filtro de vinagre, donde reaccionan las trazas de sosa cáustica, es agua y cloruro sódico, es decir, sal común".
¿Podremos utilizarlo para nuestros coches?

De momento el proyecto servirá para reducir el coste de los packs de combustión para coches de radio control, que rozan los 4.000 euros. Gracias a este innovador sistema, el pack costaría unos 600 euros y no necesitaría un electrolizador. Evidentemente lejos del mundo del ocio las aplicaciones son más complicadas pero mucho más jugosas.
El objetivo del proyecto "aluminio" en el que se enmarca la patente del dAlH2Orean es trasladar a gran escala este sistema de propulsión a vehículos más grandes o microturismos. Según los cálculos de los investigadores para mover un vehículo de unos 5 CV durante una hora se necesitarían 3 kilos de aluminio, mientras que para motores de 60 CV se necesitarían unos 30 kg. Como especifican desde la UPC, "el problema a resolver sería el circuito y el sistema de recarga". Los inventores ya han contactado con algunas empresas para estudiar la viabilidad de un proyecto de estas características.


 Articulo e imágenes extraido de Muy Interesante, por ello los creditos correspondientes.